martes, 4 de junio de 2013

Transcripción fonética





La transcripción fonética (o notación fonética) es un sistema de símbolos gráficos para representar los sonidos del habla humana. Típicamente se usa como convención para superar las peculiaridades alfabéticas usadas en cada lengua escrita y también para representar lenguas sin tradición escrita.
El tipo más común de transcripción fonética usa un alfabeto fonético, como el Alfabeto Fonético Internacional (AFI).

Transcripción fonética frente a ortografía 

La ortografía tradicional de la mayoría de idiomas no se corresponde de manera directa con su pronunciación fonética. Esto sucede porque los sistemas ortográficos no recogen todas las diferencias fonéticas existentes en la lengua hablada o incluye convenciones ortográficas no presentes en el habla (como representar un determinado sonido por grupos de varias letras o signos, o usar signos diferentes para el mismo signo en distintas ocasiones) y estas peculiaridades deben ser aprendidas de memoria.

El inglés o el francés en sus formas estandarizadas escritas son buenos ejemplos de ello, ya que gran parte de su ortografía se fijó hace siglos cuando el inventario fonético y procesos fonológicos de esas lenguas diferían de los actuales. En inglés, palabras como bough y through se pronuncian de forma muy diferente, incluso aunque se deletreen de manera análoga.

Las discrepancias entre lo reflejado por la ortografía y el nivel fonológico se deben a varios factores:
  • Por un lado la pronunciación de muchos sonidos ha experimentado cambios significantes a lo largo del tiempo.
  • Por otro lado las lenguas presentan variedades diatópicas (dialectos geográficos) y diastráticas (sociolectos), y normalmente la ortografía representa sólo la pronunciación de uno de ellos.
  • A veces la ortografía en un afán simplificatorio no refleja el detalle de la articulación fonética de un determinado sonido, lo cual dificulta a las personas que hablan otras lenguas el estudio de una determinada lengua.
La transcripción fonética proporciona un servicio que la ortografía no puede dar. La transcripción fonética nos da, una a una, las relaciones entre los símbolos y los sonidos, diferente del alfabeto romano. La transcripción fonética permite representar fielmente la pronunciación (a costa de aumentar la complejidad de la transcripción) y permite consignar las diferencias, a veces sutiles, entre la pronunciación entre los dialectos de un idioma.



EJEMPLO DE TRANSCRIPCIÓN FONÉTICA:


PUENTE

¿Lejos?

Hay un arco tendido
que hace viajar la flecha
de tu voz.

¿Alto?

Hay un ala que rema
recta, hacia el sol.
De polo a polo a una
secreta información.

¿Qué más?

Estar alerta
para el duro remar;
y toda el alma abierta
de par en par.

                         Nicolás Guillén



[e x é: m p l o ð̞ e t ɾ a n s k ɾ i b θ j o ɱ f o n é: t ik a
p w e  t e
l é: x o s 
a j u n a ɾ k o t e  d i: ð̞ o 
k e a θ e β̞ j ax a ɾ l a f l e ͡ʧ a
 d e t u β̞ o θ
a:  t o
a j u n a l a k e r e m a 
r e g t a  a θ j a e l s o l 
d e p o l o a p o l o a u: n a 
s e k ɾ e t a  ɱ f o ɾ ma θ j o n 
k é: m á s
e s t a ɾ a l e ɾ t a
 p a ɾ a e  d u ɾ o r e m a ɾ
i t o ð̞ a e l a l m b j e ɾ t a 
ð̞ e p a ɾ e m p a ɾ .

n i k o l a  ɣ̞ i ʝ e n                                 






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